domingo, 21 de julio de 2013

'Solaris' podría existir a 1200 años luz: planetas cubiertos con océanos infinitos Nota de: santicontreras.com

Se trata de los dos planetas de la estrella Kepler-62, que se encuentra a 1200 años luz de la Tierra, en la constelación de Lira. Dos de sus cinco planetas, llamados Kepler-62e y Kepler-62f, están en la zona habitable de la estrella, es decir, están a una distancia de su sol que les permite mantener la temperatura necesaria para que exista el agua en estado líquido, lo que es imprescindible para la aparición de vida. En estos planetas hay agua y mucha. La vida podría existir, por tanto, pero no se sabe si podría existir alguna civilización. "La vida en estos planetas debería sobrevivir debajo del agua, lo que hace difícil conseguir los metales, desarrollar la metalurgia y crear la electricidad requeridos para la existencia de una civilización", señala Kaltnegger. "Sin embargo, los mundos podrían tener una gran belleza, con un océano azul bajo un sol de color naranja. Y quién sabe, quizá podría existir vida lo suficientemente inteligente para desarrollar tecnología hasta un nivel que nos sorprendería", añade Kaltnegger. Fuente: tecnologia.noticieroabc.com - Foto: RT.COM Nota de: santicontreras.com

El Hubble descubre un planeta azul celeste donde llueve vidrio. Nota de: Santicontreras.com

Los astrónomos han encontrado un profundo planeta azul celeste que orbita a 63 años luz de la Tierra, con lo que por primera vez han podido determinar el color de un planeta que se encuentra fuera de nuestro sistema solar, anunciaron la NASA y la Agencia Espacial Europea. El planeta, conocido como HD 189733b, es un gigante de gas con una temperatura en el día de unos 1,000 grados centígrados donde posiblemente llueva vidrio líquido en medio de vientos de 7.200 kilómetros por hora, según la NASA. El color azul no viene del color de un océano, como en el caso de la Tierra, "sino de una brumosa, flameada atmósfera que contiene nubes altas mezcladas con partículas de silicato", según la NASA. "Los silicatos que se condensan en el calor pueden formar pequeñas gotas de vidrio que dispersan una luz azul en vez de una luz roja". Las agencias espaciales dicen que los astrónomos que utilizan el telescopio especial Hubble descubrieron el planeta en 2005, pero solo hasta ahora pudieron utilizar las observaciones del Hubble para terminar el color. Los descubrimientos se encuentran en la edición del 1 de agosto de la revista científica The Astrophysical Journal Letters. Para determinar el color del planeta, los astrónomos midieron la luz que refleja en su superficie. Para ello utilizaron el telescopio para mirar antes, durante y después de que pasara detrás de su estrella mientras orbitaba. "Hemos visto el brillo de todo el sistema caer en la parte azul del espectro cuando el planeta pasaba detrás de su estrella", afirmó Tom Evans, de la Universidad de Oxford, el primer autor del artículo. "A partir de esto, podemos saber que el planeta es azul, debido a que la señal permaneció constante con los otros colores que medimos". El planeta está a 4,6 millones de kilómetros de su estrella, por lo que está atado gravitacionalmente a ella, según la NASA. Un lado del planeta siempre mira hacia la estrella, y el otro lado siempre está oscuro. En contraste, Mercurio, en nuestro sistema solar, está a 46 millones de kilómetros de distancia del sol. En 2007, el telescopio espacial Spitzer midió la luz infrarroja, o el calor, del HD 189733b, y mostró que la diferencia de temperaturas entre ambos lados del planeta es de unos 260 grados centígrados, lo que causaría en teoría fuertes vientos de un lado a otro, según la NASA. La atmósfera, según las agencias, es cambiante y exótica. El HD 189733b se encuentra en el tipo de planetas llamados “Júpiters calientes”, que son del tamaño similar a los gigantes de gas en nuestro sistema solar, pero que están más cerca de sus estrellas, según la Agencia Espacial Europea. "Sabemos que los Jupiters calientes son numerosos a través del Universo", según la agencia europea. "Debido a que no tenemos uno cercano a casa en nuestro sistema solar, los estudios de los planetas como el HD 189733b son importantes para ayudarnos a entender a esos dramáticos objetos". Fuente - Foto: CNN Nota de: Santicontreras.com

jueves, 18 de agosto de 2011

Extraterrestres

Este artículo trata sobre los extraterrestres o alienígenas desde el punto de vista de la ufología, para consultar información desde el punto de vista científico véase vida extraterrestre.
En la cultura popular y en la ufología, se denomina extraterrestre a todo ser vivo originario de algún sitio del Cosmos ajeno a la Tierra o a su atmósfera. Aunque la palabra extraterrestre se emplea para todo aquello que es ajeno a la Tierra, la mayor parte de las personas sólo la tiene en cuenta al referirse a los seres provenientes del espacio exterior. Por lo general, la vida extraterrestre inteligente se asocia al fenómeno ovni.
Con respecto a las definiciones de “alien” y “extraterrestre” es necesario denotar que existe una diferencia entre sus definiciones. Extraterrestre, claramente, es una palabra creada para explicar en términos simples la procedencia de estos seres. En cambio la palabra “alien” es de origen inglés y su significado más común es de “extranjero”, “extraño” o “ajeno” (aquí coincide con la etimología latina –alienare– del verbo castellano “alienar”), aunque tanto en inglés como en español es popular el uso de la palabra alien para referirse a seres extraterrestres, aunque ese no haya sido el significado original y exclusivo de la palabra.

Extraterrestres

Este artículo trata sobre los extraterrestres o alienígenas desde el punto de vista de la ufología, para consultar información desde el punto de vista científico véase vida extraterrestre.
En la cultura popular y en la ufología, se denomina extraterrestre a todo ser vivo originario de algún sitio del Cosmos ajeno a la Tierra o a su atmósfera. Aunque la palabra extraterrestre se emplea para todo aquello que es ajeno a la Tierra, la mayor parte de las personas sólo la tiene en cuenta al referirse a los seres provenientes del espacio exterior. Por lo general, la vida extraterrestre inteligente se asocia al fenómeno ovni.
Con respecto a las definiciones de “alien” y “extraterrestre” es necesario denotar que existe una diferencia entre sus definiciones. Extraterrestre, claramente, es una palabra creada para explicar en términos simples la procedencia de estos seres. En cambio la palabra “alien” es de origen inglés y su significado más común es de “extranjero”, “extraño” o “ajeno” (aquí coincide con la etimología latina –alienare– del verbo castellano “alienar”), aunque tanto en inglés como en español es popular el uso de la palabra alien para referirse a seres extraterrestres, aunque ese no haya sido el significado original y exclusivo de la palabra.

Extraterrestres

Este artículo trata sobre los extraterrestres o alienígenas desde el punto de vista de la ufología, para consultar información desde el punto de vista científico véase vida extraterrestre.
En la cultura popular y en la ufología, se denomina extraterrestre a todo ser vivo originario de algún sitio del Cosmos ajeno a la Tierra o a su atmósfera. Aunque la palabra extraterrestre se emplea para todo aquello que es ajeno a la Tierra, la mayor parte de las personas sólo la tiene en cuenta al referirse a los seres provenientes del espacio exterior. Por lo general, la vida extraterrestre inteligente se asocia al fenómeno ovni.
Con respecto a las definiciones de “alien” y “extraterrestre” es necesario denotar que existe una diferencia entre sus definiciones. Extraterrestre, claramente, es una palabra creada para explicar en términos simples la procedencia de estos seres. En cambio la palabra “alien” es de origen inglés y su significado más común es de “extranjero”, “extraño” o “ajeno” (aquí coincide con la etimología latina –alienare– del verbo castellano “alienar”), aunque tanto en inglés como en español es popular el uso de la palabra alien para referirse a seres extraterrestres, aunque ese no haya sido el significado original y exclusivo de la palabra.

sábado, 2 de julio de 2011

Extraterrestres

Este artículo trata sobre los extraterrestres o alienígenas desde el punto de vista de la ufología, para consultar información desde el punto de vista científico véase vida extraterrestre.
En la cultura popular y en la ufología, se denomina extraterrestre a todo ser vivo originario de algún sitio del Cosmos ajeno a la Tierra o a su atmósfera. Aunque la palabra extraterrestre se emplea para todo aquello que es ajeno a la Tierra, la mayor parte de las personas sólo la tiene en cuenta al referirse a los seres provenientes del espacio exterior. Por lo general, la vida extraterrestre inteligente se asocia al fenómeno ovni.

Con respecto a las definiciones de “alien” y “extraterrestre” es necesario denotar que existe una diferencia entre sus definiciones. Extraterrestre, claramente, es una palabra creada para explicar en términos simples la procedencia de estos seres. En cambio la palabra “alien” es de origen inglés y su significado más común es de “extranjero”, “extraño” o “ajeno” (aquí coincide con la etimología latina –alienare– del verbo castellano “alienar”), aunque tanto en inglés como en español es popular el uso de la palabra alien para referirse a seres extraterrestres, aunque ese no haya sido el significado original y exclusivo de la palabra.

creacion de la luna



La teoría más difundida sobre la formación de la Luna dice que un objeto del tamaño de Marte chocó con la Tierra hace unos cuatro mil millones de años, poco después de la formación de nuestro planeta. La evidencia se encuentra parcialmente en la composición lunar, la que es similar a las porciones superiores de la Tierra.

La teoría se presentó hacia la década de 1970, y está bien establecida como la más probable forma de creación de la Luna. Pero, ¿de dónde vino el otro mundo?.

Los investigadores piensan que el impacto tuvo lugar a velocidades relativamente bajas, como un automóvil en la autopista golpeando a otro por detrás, en lugar de una colisión frontal más destructiva. Para que sucediera así, el cuerpo impactor debe haberse formado en las cercanías, en una órbita similar a la de la Tierra.

Pero si estaba cerca, ¿por qué chocó después que la Tierra se hubiera formado y no antes, cuando las cosas todavía estaban en construcción y todo estaba colisionando con todo?. Un nuevo agregado a la teoría ofrece una explicación simple.

El impactor, del tamaño de Marte, se formó a la misma distancia del Sol que la Tierra, en un punto gravitatoriamente estable conocido como punto de Lagrange, luego derivó desde ese lugar de nacimiento (gracias, por lo menos en parte, a diversas colisiones), hasta ubicarse en un curso de colisión que generaría a nuestro satélite.

Este escenario fue propuesto recientemente por el astrofísico J. Richard Gott y el matemático Edward Belbruno, ambos de la Universidad de Princeton.

Semi-estable

Según piensan los teóricos, poco después del nacimiento del Sol, y mientras se estaba formando la Tierra, remanentes de polvo y roca se congregaron en una región del espacio cercana a la órbita terrestre. Una vez allí, y con la Tierra en su lugar, este material encontraría algunos lugares matemáticamente lógicos donde juntarse.

Los objetos pueden estacionarse en una órbita alrededor de un punto de Lagrange. Las órbitas alrededor de los tres puntos colineares, L1, L2 y L3 son inestables. En pocos días, los objetos se salen de ellas. Por ejemplo, en los puntos L1 y L2 la duración es de unos 23 días. Los objetos que orbitan en L4 y L5 son estables porque la fuerza Coriolis los mantiene girando alrededor del punto de Lagrange.

Hay cinco puntos de Lagrange relacionados con la Tierra, la Luna y el Sol, y cada uno de ellos tiene algo de estabilidad gravitatoria. Una nave espacial, por ejemplo, puede orbitar un punto de Lagrange con poca o ninguna propulsión, y permanecer en esa configuración por largos períodos.

Los puntos de Lagrange denominados L4 y L5 se encuentran en el camino casi circular de la Tierra alrededor del Sol. Se mueven a medida que la Tierra se mueve. Cada uno de ellos forma un triángulo equilátero que tiene en sus vértices al propio punto, al Sol y a la Tierra. La gravedad del Sol y de la Tierra se combinan para formar un estado de equilibrio para cada uno de esos dos puntos.

Gott y Belbruno colocaron la materia prima para la formación planetaria en un modelo matemático, y luego estimaron teóricamente lo que sucedía en los puntos L4 y L5. El material tendía a juntarse allí, y en ambas locaciones el resultado era similar.

Caos Progresivo

Belbruno le explicó a Space.com como se había desarrollado la escena:

“Si el material llegó allí y se frenó debido a varias colisiones con otros objetos cercanos, se mantendría estable en el lugar, y comenzaría a acumularse por atracción gravitatoria y por fricción mutua”, dijo.

A medida que las rocas iniciales fueron creciendo en lo que los científicos llaman planetesimales, se fue atrayendo más material.

“Luego de unos 30 millones de años, tenemos un objeto del tamaño de Marte”, dijo Belbruno. “Estará rondando alrededor de la región L4 de una forma aleatoria, mientras es impactado o casi impactado por los planetesimales”.

Cada uno de estos impactos o casi impactos le agrega un poco de velocidad al objeto.

“Gradualmente, su velocidad aumenta con respecto a L4”, continuó. “Transcurridos unos 30 millones de años, su velocidad es suficiente como para apenas salir de la región de estabilidad de L4”.

El objeto se mueve en una ruta similar a la de la órbita de la Tierra, pero a una velocidad diferente. Su movimiento es caótico porque el Sol y la Tierra tiran de él con una fuerza muy similar. Este movimiento es denominado avance caótico“.

“Se aproximará a la Tierra ya sea por detrás (si tiene que alcanzarla) o por delante”, dijo Belbruno. “Una vez que abandona la vecindad de L4 y comienza a avanzar, le puede llevar algunos años para alcanzar a la Tierra. Incluso puede pasar muy cerca la primera vez y no entrar en colisión. El sobrevuelo será muy cercano. Eventualmente, regresará y casi colisionará nuevamente, o chocará de verdad”.

¡Plaf!

Las simulaciones muestran que una colisión es muy probable.

“Entonces, ¡plaf!”, dijo Belbruno.

De ahí en más, otros investigadores han detallado cómo el objeto impactor convertía un trozo de la roca terrestre en vapor y lo lanzaba hacia el espacio. Una parte de ella comenzaba a orbitar el planeta y eventualmente se unía para formar la Luna.

Podría ser posible investigar esta nueva pieza de la teoría, enviando una sonda espacial a uno de los puntos de Lagrange.

“Quizás exista todavía algún tipo de pequeñas partículas en o cerca de los puntos L4 y L5 que podrían estar relacionadas con los remanentes del impactor”, dijo Belbruno. “Aunque todavía no está muy claro de que aún cuando todavía estuvieran allí, pudieran estar relacionados, ya que han pasado 4 mil millones de años. Sin embargo, sería interesante averiguarlo”